miércoles 16 de julio de 2025 - Edición Nº2415

Conurbano | 24 oct 2019

Quilmes

Martiniano intentó despegarse de Macri en su cierre de campaña y copió parte de la mística peronista

El intendente de Quilmes por Juntos por el Cambio, Martiniano Molina, cerró su campaña de cara a las elecciones en un multitudinario acto. Evitó nombrar a los candidatos de su espacio, como Macri y Vidal, y copió parte de la liturgia peronista con la idea de levantar su imagen. En su discurso lanzó críticas a la oposición y sobrevoló la idea de una “elección irremontable”.


El jefe comunal y candidato a la reelección por el macrismo Martiniano Molina organizó ayer por la noche su cierre de campaña en la Calle 392 y 12 de Octubre, frente a la Sociedad de Fomento Florentino Ameghino, en la zona oeste de la ciudad.

La convocatoria, prevista para las 19.00, comenzó al menos una hora y media más tarde. El escenario en el que dio su discurso estaba montado sobre la calle, con una enorme pantalla led a sus espaldas y rodeado de pasacalles y pancartas con consignas unipersonales y nombres de agrupaciones en su mayoría peronistas.

Atrás quedó la clásica estética que llevó a Martiniano a la Intendencia. No hubo escenario 360, tampoco espacios reservados para funcionarios, ni siquiera alusiones a los candidatos nacionales del oficialismo como Mauricio Macri o María Eugenia Vidal.

Allí, acompañado de su esposa, Eliana Luetic, y escoltado por buena parte de sus candidatos a concejales, el intendente aseguró que el 27 de octubre “vamos a tener la elección más importante de Quilmes y nos jugamos el futuro de nuestros pibes”.

Más tarde enumeró algunos trabajos que se llevaron adelante durante los últimos cuatro años de su gestión. Hizo referencia a las obras hídricas, al SAME y la inversión en torno a la educación. “Estamos dando vuelta la historia”, dijo sin crédito del financiamiento del Gobierno nacional y provincial.

Previo a su discurso, desfilaron por el escenario sus principales referentes como Guillermo Galetto; Juan Bernasconi; Maru Sotolano y Ariel Domene. También se lo pudo ver al polémico ex intendente de la Alianza y asesor oficialista, Fernando Geronés.

Arriba y debajo de las tarimas sobrevoló la idea de una “elección irremontable”. De hecho, el secretario de Cultura y Educación aseguró que “es difícil dar vuelta la elección” y que “aún no hemos ganado”. Sus palabras silenciaron a buena parte de la multitud, que luego se levantaron con el ya clásico “sí se puede”.

No es para menos, los resultados de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto le dieron al oficialismo un duro golpe. Las distintas listas del Frente de Todos que hoy encabeza Mayra Mendoza obtuvo 185.765 votos, frente a Juntos por el Cambio que alcanzó 113.013 voluntades. Una diferencia de más de 70 mil votos.

De todos modos en las palabras de Martiniano se forzó la idea de un “triunfo histórico”. Ahora sólo habrá que esperar a las 18.00 del día domingo en que los quilmeños y quilmeñas decidan el futuro político que desean para la ciudad.

 

@PConurbano

 

 

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