El Gobierno niega la salida inmediata de Nicolás Posse, miembro premium de la lista negra de Karina Milei

Pese a que el vocero Manuel Adorni salió este jueves a desmentir la posible salida de Nicolás Posse, en algunos de los despachos más importantes de la Casa Rosada todavía resuenan las versiones que indican su desplazamiento. Tal como adelantó Letra P, todo entra en contexto con la idea de Karina Milei, El Jefe, de sacarlo de la gestión cuando termine la novela de la ley ómnibus XS.

“No es verdad. Se suma a tantas otras (versiones). Pasamos por (Guillermo) Francos, (Sandra) Pettovello y (Luis) Toto Caputo. Y ahora Nicolás Posse”. Con esa frase escueta y sin demasiadas precisiones, el vocero presidencial intentó espantar los crecientes fantasmas de una salida inminente del ex-Corporación América que llegó a la gestión pública por su vínculo estrecho con el jefe de Estado y por su expertise en la administración del sector privado.

La distancia cada vez más amplia entre la mesa chica libertaria y el funcionario se sostiene por el malestar que expone la secretaria general de la Presidencia, que le achaca tanto una lentitud en sus funciones -mastica bronca porque le pisa designaciones y presupuestos de su área- como un deslucido protagonismo en las negociaciones por los proyectos de ley Bases y paquete fiscal, que siguen trabados en el Congreso.

En el despacho del ministro coordinador niegan estas tensiones, mientras intentan explicar su llamativa ausencia en la presentación del libro “Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica” en el Luna Park, actividad que fue organizada íntegramente por Karina, la hermana del Presidente que en las últimas semanas encabezó muchas reuniones políticas del oficialismo.

Como contó Letra P, dos personas de diálogo cotidiano con el Presidente confirmaron la molestia de El Jefe con Posse.

“Estamos trabajando para que haya cambios acá mismo”, sostuvo un funcionario libertario mientras señalaba el apellido del ex empleado del ejecutivo en Aeropuertos Argentina 2000, empresa que lidera el magnate Eduardo Eurnekian.

La lista de Karina Milei

La hermana del Presidente tiene a otros funcionarios haciendo malabares en la cuerda floja. Los dos más señalados son el secretario de Comunicación y Prensa, Eduardo Serenellini, y la subsecretaria de Coordinación Administrativa, Gladys Humenuk. Ambos son sostenidos por el líder libertario, que los considera dentro de su círculo de amigos.

La tensión con Serenellini quedó explícita cuando Karina decidió vaciar de poder al experiodista de La Nación+. Trasladó el manejo de la pauta oficial, la relación con los empresarios e incluso la mayoría de su presupuesto y recursos humanos a Adorni, que no sólo se mueve bajo su estricta tutela, sino que gana cada vez más protagonismo dentro del ecosistema libertario.

A la vieja amiga del Presidente también le sacó los funcionarios cercanos que la rodeaban en la subsecretaría: Karina desplazó hace unos días a su director de Recursos Humanos, Pablo Fiorentini; y su director de Administración, Federico Cimmino.

Según pudo saber en su momento este medio, la razón de desgastar a Humenuk se debe a que la hermana presidencial observó desde el inicio de la gestión algunos movimientos de la funcionaria que no le gustaron, como apelar a "privilegios de la casta" al tener seguridad y chofer oficial como si fuera una ministra.

FUENTE: Letra P | Pablo Lapuente