jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº1968

Provincia | 10 sep 2022

POLÍTICA

Fórmulas mixtas, la jugada de los intendentes de Juntos para controlar daños

Fue uno de los temas conversados por la dirigencia este viernes. Por qué las candidaturas a la gobernación mezcladas benefician a todos. Unidad sin fricciones.


En la antesala del partido grande que se jugará en 2023 y para lo cual la dirigencia de todas las fuerzas ya camina la provincia de Buenos Aires, las principales figuras de Juntos avanzan con la idea de un acuerdo electoral que contemple la posibilidad de conformar listas cruzadas para competir por la gobernación. La propuesta, que negocian el PRO y la UCR y a la que se suman la Coalición Cívica y el Peronismo Federal, quedó explicitada este viernes en la cumbre intendentista que se desarrolló en esta ciudad. Allí, fue ratificada la unidad de la alianza, que se mostró sin fisuras, en contraste con la interna que horada a Juntos por el Cambio (JxC) en el plano nacional.

La reunión se llevó adelante desde el mediodía en la estancia El Casco de Fangio, ubicada en este municipio de la Quinta sección que comanda el radicalismo vía Esteban Reino. Allí, también se avanzó en la mejor estrategia para reclamarle fondos al gobernador Axel Kicillof. Pero horas antes, en un encuentro en la Municipalidad del que participó un puñado de dirigentes se abordó la agenda más político electoral. Además del anfitrión, allí estuvo Miguel Fernández, en representación de los 32 intendentes del histórico partido; Maximiliano Abad, titular de la UCR bonaerense; Néstor Grindetti y Diego Valenzuela, como las voces del espacio amarillo; Andrés de Leo, por la Coalición Cívica; y Joaquín de la Torre y Jaime Méndez, por el peronismo no kirchnerista.

Según pudo saber el medio Letra P, en aquella reunión previa de la mesa chica de Juntos también fue analizada la coyuntura nacional en la que en los últimos días sobresalió la pelea entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, con el atentado a Cristina Fernández de Kirchner como disparador de los cruces. Acaso por eso, decidieron bajar tensiones y evitar cruces internos y, también, evitar enfrentamientos vanos con el Gobierno provincial, con el que deben negociar fondos y recursos al menos hasta diciembre de 2023.

Aun así, la lectura política más relevante que surgió de ahí es la posibilidad de negociar boletas cruzadas entre el partido amarillo y el radicalismo, lo que -estiman- podría fortalecerlos en la pelea contra el gobernador Kicillof, por el momento, candidato único del Frente de Todos que buscará la reelección. Ejemplos: una boleta con alguien del PRO encabezando y alguien del radicalismo completando la fórmula y viceversa. Esa estrategia, vista con agrado por varias fuentes consultadas por este medio, traccionaría votos de todos los campamentos. La falta de una figura cantada del radicalismo para enfrentar a Diego Santilli y/o Cristian Ritondo, quienes corren con la ventaja de haber comenzado la campaña hace mucho tiempo, empuja otra versión: la de una sola fórmula mixta, que lleve a un correligionario en el segundo escalón.

En la estancia de Fangio

Luego de la minicumbre, los jefes comunales y la única intendenta de Juntos -a excepción de Manuel Passaglia (San Nicolás) y Martín Yeza (Pinamar), quienes avisaron que no estarían presente por problemas familiares- compartieron un almuerzo en la estancia en la que vivió Fangio, el múltiple campeón de Fórmula 1, ubicada a unos 18 kilómetros del centro de Balcarce. Hubo asado, vacío y chorizos, un festival de carne que maridaron con vino tinto y gaseosas. De postre, el clásico de la ciudad: Balcarce. Los múltiples aplausos fueron para el asador, el secretario de Juventud de la UCR local; las bromas, para el intendente que le entregó a Reino un regalo en representación de los jefes comunales: una botella de medio litro de aceite de oliva, un bidón para rellenarlo, en sintonía con la austeridad que marca estos años de crisis económica.

Una vez en el foro, que se llevó adelante en un salón contiguo del casco de estancia, también rodeado de una tranquilidad y un paisaje envidiable compuesto por una amplia arboleda y un conjunto de sierras, los dueños de los votos en la oposición debatieron a lo largo de dos horas en torno a sus problemáticas de gestión. Apuntaron contra la administración de Kicillof por un supuesto reparto discrecional de fondos para obras y decidieron exigir en conjunto una asignación equitativa de estos recursos, además de transparencia en cuanto y cómo se distribuyen dentro de los 52 distritos de Juntos.

 

“Es imperioso encontrar una solución a los desfasajes económicos en el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), lo que dificulta concretar las obras planificadas. También se requiere certidumbre en cuando a los recursos de seguridad dado que se ha desactualizado el Fondo de Seguridad”, coincidieron los intendentes. A futuro, para intentar solucionar esta problemática, acordaron exigir que el presupuesto 2023 contemple montos, fechas y una actualización de los fondos por inflación. Un paso más allá, analizaron los proyectos existentes respecto de cómo lograr la autonomía municipal a nivel provincial, tal como exige la Constitución Nacional. Los intendentes coincidieron en que “la autonomía de los municipios es el mejor camino para llevar mejores servicios y políticas públicas a los bonaerenses”.

En este punto, según pudo reconstruir Letra P, el intendente Héctor Gay (PRO-Bahía Blanca) aseguró: “Si nosotros dejamos que nos caminen otra vez con el Presupuesto, los fondos van a llegar después de las elecciones”. Sus dichos fueron en sintonía con otros discursos que indicaban que las partidas firmadas en 2021 comenzaron a llegar a los distritos recién en el último trimestre, con una devaluación interanual que marcó cerca del 60 por ciento. Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Miguel Fernández propusieron que “una forma de quitar la discrecionalidad del reparto” sea a través del Coeficiente Único de Distribución (CUD).

Mucho más enfático en sus críticas a Kicillof fue Mariano Barroso, quien responde al ministro de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, que describió las responsabilidades de gestión que tiene en su distrito y las dificultades que, dice, enfrenta producto de las trabas que pone el Ejecutivo. En este punto, el radical Franco Flexas (General Viamonte) se preguntó si los reclamos y la postura que estaban tomando en este primer foro iba a ser a largo plazo o parte de la campaña. “¿Vamos a ser consecuentes o vamos a cambiar de postura si somos gobierno?”, disparó después de recordar que el durante el gobierno de María Eugenia Vidal tampoco le fue muy bien. “Nos meó”, chicaneó.

Para Néstor Grindetti, un mediador entre las partes más exaltadas y aquellos que pretendían moderarse, aún hay dudas de si el reparto de fondos que los perjudica es parte de una estrategia política del gobierno peronista o ineficiencia de algunos funcionarios. Maximiliano Suescun también se plantó y dijo que el reclamo por fondos y autonomía debe ser a largo plazo. “Debemos ser consecuentes y debemos estar todos de acuerdo”, remarcó, algo con lo que sorpresivamente también coincidió Javier Iguacel, el único representante de Bullrich en el encuentro.

 

FUENTE: Letra P, Pablo Lapuente

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