La "peña peronista" de Larreta agita la grieta amarilla en territorio bonaerense

La peña de referentes de origen peronista, promocionada por el alcalde Horacio Rodríguez Larreta y el diputado Diego Santilli, cobró un efecto negativo en cuestión de horas y agitó la interna del PRO en territorio bonaerense. La dirigencia amarilla que participó del encuentro se sorprendió por la reacción del legislador y precandidato a gobernador Cristian Ritondo, quien salió a despotricar en las redes sociales contra quienes se reunieron para criticar la gestión del expresidente Mauricio Macri.

Si bien cuatro fuentes, consultadas por Letra P, que estuvieron sentadas en una de las mesas del Darling Tennis Club, negaron críticas duras o explícitas contra el gobierno de Cambiemos, con excepción de algunas menciones que lanzó el primer invitado especial del cónclave, el exgobernador de Salta Juan Manuel Utubey, algunos sí reconocieron las serias diferencias políticas que tienen con Macri, a quien pretenden dejar en un margen para que no vuelva a tomar decisiones desde la Casa Rosada.  

"Referentes vinculados a lo peor del FDT, que representan lo peor de la política, vienen a criticar al único gobierno que luchó contra las mafias y gestionó pensando en el futuro de los argentinos", escribió en su cuenta de Twitter el exministro de Seguridad de María Eugenia Vidal. También lo hicieron algunos de los legisladores que le responden, como Juan Carrara. Lo que el presidente del bloque nacional del PRO omitió es que ahí estuvieron también algunos de los dirigentes sin tierra que respaldan a su contrincante interno, Diego Santilli, como Martiniano Molina (Quilmes) y Ezequiel Pazos (José C. Paz). Es por eso, que mucho antes de ese posteo, los grupos de whatsapp y las llamadas cruzadas entre dirigentes ya advertían de la tensión, que también derivó en alertar a Bruno Screnci y Agustín Forchieri, dos hombres relevantes en el armado santillista que siguieron de cerca el desarrollo de la peña.  

Algunas de las personas más cercanas a la cúpula de la oposición coincidieron en decir que la presencia amarilla en el cónclave fue un error, al igual que la estrategia que vienen llevando adelante. La postura surgió tanto desde el ritondismo, como de despachos de intendencias que trabajan alineadas a Macri como a Larreta. "Ninguno de esos dirigentes nos aporta más de lo que ya tenemos, y menos si es contra Mauricio", remarcó un experimentado armador, mientras que otro agregó que "los nuestros se tendrían que haber levantado, o por lo menos desmarcarse para no generarnos estos problemas". Si algo está claro, es que otros sin tierra ya adelantaron que no cuenten con ellos en próximas fechas. 

Por su parte, los organizadores peronistas se declararon prescindentes de la interna PRO y se defendieron de los trascendidos, al bajarle el tono a las críticas contra Macri. En este sentido, si bien recordaron que Urtubey dijo que el egresado del Cardel Newman era parte de la grieta con la que había que terminar para buscar grandes consenso, enfatizaron que la propuesta de la convocatoria fue crear un ámbito de contención y, eventualmente, desde ahí acercarlos al proyecto nacional de Larreta. Como sea, la turbulencia de las últimas 24 horas les levantó el perfil, y los depositó en una agenda provincial en la que no estaban, acaso por sus magros resultados electorales en años anteriores, cuando algunos de ellos decidieron acompañar a Florencio Randazzo o Roberto Lavagna. 

La mesa del justicialismo inorgánico que organizó la peña está integrada por Florencia Casamiquela (Florencio Varela), Guillermo Viñuales (Lomas de Zamora), Mariano San Pedro (Almirante Brown) y Pablo Paladino (Lomas de Zamora), estos dos últimos integrantes del partido Hacemos, que conduce Diego Kravetz desde el municipio macrista de Lanús, de ahí ese otro corto circuito de los armados que corren paralelo al PRO.