Juntos en el Giro de Buenos Aires

Los líderes de Juntos por el Cambio tomaron como propia una vieja y efectiva modalidad de hacer campaña en el principal padrón electoral del país, que combina las reuniones políticas de rosca con las recorridas por los barrios populares y la cercanía con la ciudadanía en una misma jornada, una estrategia nada novedosa pero efectiva, que le sirvió tan bien al peronismo en numerosos duelos en las urnas.

La avanzada opositora quedó en evidencia las últimas semanas. Desde Mauricio Macri y su regreso al corazón barrial de Lanús, hasta Horacio Rodríguez Larreta tocando suelo bonaerense cada semana, pasando por Gerardo Morales y su exploración en el conurbano. Toda una avanzada opositora sobre el territorio bonaerense mientras el Frente de Todos dirime sus diferencias en los estudios de televisión y actos políticos, y algunos de sus dirigentes dejan vacantes los espacios que alguna vez caminaron.

La cúpula opositora sigue este programa con persistencia consciente de que la campaña para estos partidos comenzó hace rato. De hecho, se permitió un acuerdo tácito para definir a los candidatos y candidatas en una mesa de negociaciones que tendrán más hacia marzo de 2023, en la que evaluarán el volumen territorial de cada aspirante, como la intención de voto de las principales encuestas.

Una fuente con despacho en la Ciudad de Buenos Aires y otra con asiento en Vicente López coincidieron en momentos distintos ante Letra P en la necesidad de acelerar la campaña, para aprovechar el desgaste del gobierno de Alberto Fernández y, a su vez, intentar superar en los números a Axel Kicillof, que por su perfil y trabajo de gestión parece salir algo indemne de la pelea interna a cielo abierto en la coalición oficialista.

Según una encuesta que circuló en los grupos de Whatsapp del PRO, el gobernador por sí solo tiene un 25,6% de intención de voto, aunque otras fuentes del mismo partido creen que si se pega a la imagen de Cristina Fernández asciende al 40%, a partir de otros estudios de consultoras que no dieron a conocer. Como sea, en ambos casos está muy por arriba de los candidatos más destacados a sucederlo, como Diego Santilli, que en la misma encuesta saca 18,1%, o Cristian Ritondo, que obtiene apenas un 5,4%. 

En la búsqueda de ganar lugares en las mediciones y el territorio, como en adhesiones de los intendentes que, en definitiva, son los que sostienen la fiscalización en los 135 distritos, es que todos los dirigentes de Juntos por el Cambio coincidieron en las últimas semanas en la provincia de Buenos Aires. Si bien todavía no terminó de definir si será candidato o no, el expresidente volvió a pisar el conurbano como si ya estuviera en campaña. El escenario elegido fue Monte Chingolo a mediados de junio, en una recorrida que tuvo al jefe comunal Néstor Grindetti de anfitrión, que desde esa fecha también comenzó a caminar la provincia con intenciones de ser candidato a gobernador.

Es más, al conurbano, le sumó visitas recientes a General Pueyrredón y Balcarce, donde incluso inauguró un local del PRO acompañado del diputado nacional Cristian Ritondo, con quien mantiene cierto acuerdo político para ganar volumen de manera paralela; anteriormente visitó las localidades de San Nicolás, Zárate, Pergamino y Capitán Sarmiento

El presidente del bloque de diputados y diputadas amarillas también es otro de los anotados que pone buena parte de su agenda en la provincia, algunas veces con María Eugenia Vidal, su jefa política que sí se muestra predispuesta a competir por el sillón de Rivadavia, todo indica que tiene más posibilidades de hacerlo por la jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Estuvieron juntos en Morón junto a Ramiro Tagliaferro, que gobernó ese distrito hasta 2019 cuando perdió ante Lucas Ghi, con quien compartieron una reunión de vecinos y vecinas y dialogaron sobre temas vinculados a la seguridad. Unos días antes de esto, el exministro encabezó un plenario con dirigentes de la Cuarta que promueven su candidatura y se reunió con los directores de una empresa que se dedica al acopio, acondicionamiento y comercialización de granos en pleno corazón sojero.

Acompañado muchas veces de Santilli, Larreta también sigue el manual clásico de campaña en los distritos bonaerenses. Su primera exploración desde que oficializó len privado sus intenciones de intentar ingresar en la Casa Rosada la hizo en La Matanza, distrito administrado desde siempre por el justicialismo, en el que su postulante a la gobernación se comprometió a visitar cada dos semanas de acá a fin de año, con una agenda que comienza a primera mañana y se extiende hasta la noche. La última fue junto a Florencia Arietto en los barrios de González Catán, Laferrere y Aldo Bonzi. Días antes pasó por Hurlingham con Lucas Delfino, Lomas de Zamora, con Guillermo Viñuales y Quilmes, con dirigentes locales que buscan retomar el control del distrito que perdieron a manos de Mayra Mendoza en las últimas dos elecciones.

La UCR, que reparte aspiraciones presidencialistas casi en partes iguales entre Morales y Facundo Manes, también concentró su atención en el conurbano. Eso, pese a que aún no encumbró a una figura con suficiente volumen y adhesión política para competir en la interna contra el PRO, pero sabiendo que tiene 33 jefes comunales repartidos en el interior que les permitieron ganarle a sus socios internos en la Cuarta, Quinta, Sexta y Séptima secciones electorales durante los comicios de 2021. El gobernador de Jujuy arrancó una agenda de campaña por el conurbano.

FUENTE: Letra P | Pablo Lapuente

, y este fin de semana sumaba otros puntos de la Cuarta sección.