El encuentro se llevará adelante este lunes por la noche en la residencia presidencial, apenas dos días después de su regreso de Foz de Iguazú, en Brasil, país al que viajó para participar de la cumbre de líderes del Mercosur.

 

Según pudo saber Letra P, el jefe de Estado y su equipo compartirán una cena con los principales integrantes de la mesa chica libertaria, como la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Interior, Diego Santilli; el diputado Martín Menem; la senadora Patricia Bullrich y el asesor Santiago Caputo.

Todavía no está confirmado si los comensales deberán pagar cada uno su plato, como sucedió el año pasado, cuando empleados administrativos del gobierno facturaron las consumiciones con un posnet de la Casa Rosada.

Se espera que Milei brinde un discurso a modo de fin de año, con un repaso de lo que considera sus principales logros, no sólo en materia económica y de seguridad, sus dos principales pilares narrativos, sino también en materia electoral, luego del triunfo arrasador de La Libertad Avanza en la mayoría de las jurisdicciones del país. Se prevé que el mandatario se refiera, además, a los temas pendientes de su administración, incluido el apartado legislativo.

Javier Milei repasará algunos hitos de su gestión

En la cúpula libertaria aseguran que el balance del año que se va es positivo. Si bien reconocen las turbulencias políticas y económicas que tuvieron que padecer después de la derrota electoral de septiembre en la provicia de Buenos Aires, destacan que lograron sortearlas gracias a haber dado vuelta los resultados en los comicios nacionales de octubre.

De hecho, para el ecosistema violeta el mandato de las urnas tranquilizó no sólo a los mercados, sino, además, al propio sistema político. Milei aprovechó eso para reconstruir el vínculo con sus viejos aliados, sobre todo los gobernadores que lo acompañaron en la firma del Pacto de Mayo en Tucumán en 2024, y para reordenar a su gabiente.

Su nueva etapa de apertura y diálogo, al menos si se recuerda sus vicerales críticas del pasado a muchos de sus aliados en la oposición, es clave en las negociaciones que se están llevando adelante en este momento en el Congreso, tanto en la cámara baja como en el Senado, donde se mueven algunos de sus principales interlocutores. Además de Menem y Bullrich, cada uno en su recinto, se encuentra instalado ahí Santilli y el operador del circulo rojo Ignacio Devitt.

Esta nueva dinámica también se impulsó después de octubre. El Presidente desplazó a sus viejos interlocutores y aprovechó para refrescar los principales sillones de su gobierno. Ahí ascendió a Manuel Adorni, de la Vocería a la Jefatura de Gabinete; reemplazó a Bullrich por Alejandra Monteoliva, como parte de un acuerdo previo entre la excandidata a presidenta de Juntos por el Cambio y El Jefe; y lo mismo hizo con Luis Petri, el titular de Defensa que se mudó a la Cámara de Diputados y fue reemplazado por el teniente general Carlos Alberto Presti.

Entre los pocos confirmados en sus lugares está Caputo. El estratega de Milei regresó al perfil bajo y decidió pausar - al menos por ahora - su pelea interna con los Menem, sin embargo, todavía mantiene sus ámbitos de influencia como la SIDE, el Ministerio de Justicia, la cartera de Salud y ARCA.

Los dos principales desafíos del Presidente para el incio del 2026

El principal interés que tienen en Balcarce 50 es aprobar cuanto antes el Presupuesto 2026 y avanzar lo más que puedan con las negociaciones en torno al paquete de reformas (laboral, fiscal y el nuevo Código Penal). Por eso, el Presidente sigue con especial atención las charlas entre sus negociadores y el Congreso, después del traspié de la última sesión en Diputados, cuando logró aprobar el Presupuesto, pero no pudo derogar la emergencia en discapacidad y el financiamiento universitario.

Si bien Milei sabe que la sanción de la denominada ley de leyes, como el resto de sus proyectos, llevarán más tiempo de lo previsto, los integrantes de su mesa chica ya pusieron en marcha una suerte de plan B para tener la sanción lo antes posible. De ahí que, Santilli, Menem y Bullrich hayan acelerado las conversaciones con los legisladores y gobernadores alineados a la Casa Rosada.

Tal como dio cuenta este medio, el trío de negociadores pretende debatir el Presupuesto en el Senado el próximo 26, un día después de Navidad, para recién ahí girar las modificaciones a Diputados el 29, al filo del vencimiento de las sesiones extraordinarias.

Parte de esta estrategia, que se diseñó el jueves por la tarde, se reforzó este mismo viernes en otro encuentro de la mesa chica presidencial. Más allá de estos temas propios de la rosca, Milei aprovechará el asado para mostrar fortaleza política y a un gabinete unido, pese a los ruidos internos persistentes, pero apaciguados luego de octubre. El 2026 será un año clave para el Gobierno, en la antesala del desafío de intentar su reelección en 2027.